Orientaciones básicas para redactar tu web
Voy a tratar en este post un tema que inquieta un poco a algunos de nuestros clientes que contratan el servicio de Web Express. Se trata de la redacción de los textos de la web.
Estamos en esa fase del proceso en la que ya te hemos presentado una demo de tu web, es decir, una propuesta web con el diseño final pero con imágenes y textos provisionales. En lo relativo a las imágenes ya sabes que son imágenes de recurso que hemos elegido para ti y que pueden complementarse o cambiarse por las que nos envíes.
Pero, ¿que hacemos con los textos? 🙁 Si,… ya no se puede posponer más, es hora de sustituir los famosos «Lorem ipsum…» por los contenidos reales de tu proyecto. Es una fase que suele dar un poco de pereza a los clientes, y es algo lógico, por otro lado. Estás centrado en otras actividades de tu negocio y tienes poco tiempo para ponerte a escribir los textos. Además no sabes muy bien como hacerlo para que le guste tanto a Google como a tus clientes. Entiendo perfectamente que estés un poco perdido en este punto.
No te preocupes, te voy a dar unas claves muy prácticas para que esta labor te resulte más sencilla y agradable, y para que tus textos terminen siendo muy válidos, aunque no lleguen a un nivel tan superior como los trabajos de un copywriter profesional (escritor en la jerga del marketing).
Lo primero que tienes que saber es que los usuarios no leen, escanean.
Esta es una premisa básica en la que coinciden numerosas investigaciones que se han llevado a cabo a propósito de este tema. Es decir, cuando leemos un texto digital, en realidad lo que hacemos es escanearlo o dicho de otro modo realizamos una lectura muy rápida y por palabras sueltas.
Sabiendo esto, no es necesario que escribas textos muy largos; ya tendrás tiempo de explicarle detalladamente tus servicios o productos una vez que ese visitante de tu web y potencial cliente se haya convertido en un contacto o lead.
Se trata de dar información que el usuario pueda leer de forma rápida (segundos), y que a la vez perciba como útil.
Hasta ahora me he centrado en usuarios de textos digitales pero humanos, aunque también te interesa que lo que escribes le guste a los motores de búsqueda de Google.
¿Cómo redactar textos optimizados para SEO y estimulantes para tus visitantes?
En realidad, piensa siempre en tu interlocutor como en una persona real y no como en un motor de búsqueda y teniendo en cuenta una serie de recomendaciones que te daré a continuación, hallarás el equilibrio.
Es cierto que Google pefiere contenidos extensos, pero en este punto si aplicas el sentido común, no tienes porque caer en una contradicción insalvable, esto es, expresa lo que necesites sin enrollarte.
Estas otras recomendaciones son igualmente aplicables y no solo no contradicen, sino que refuerzan la idea de la lectura rápida que mencioné antes.
- Uso adecuado de los encabezados (h1, h2, h3…) Este punto lo desarrollaremos en otro post más adelante. Básicamente lo que necesitas saber es que tienes que usar correctamente los títulos y subtítulos, primero el título (h1) y después los subtítulos (h2, h3,…)
- No te obsesiones con las palabras clave. Incluye la palabra o frase más importante en el titular y al menos al principio del texto, pero no estés siempre repitiendo las palabras clave.
- Utiliza un lenguaje directo y fácilmente comprensible por el visitante de tu web. Huye de las oraciones largas y subordinadas.
- Alinea los textos a la izquierda, es decir, no uses la justificación, ya que es más cómodo para leer.
- Siempre que puedas elabora listas, como la que estás leyendo en este momento, por ejemplo; sin muchos puntos.
Bueno, como ves son recomendaciones muy sencillas que puedes practicar en tus textos sin dificultad alguna.
Aun así, parece como si te quedaras insatisfecho, ¿no? ¿tienes la sensación de que sabes más o menos cómo escribir los textos de tu web pero no tienes claro por donde empezar, qué escribir,…?
Proceso de redacción de los textos de tu web
Piensa bien a qué se dedica tu empresa y a partir de aquí inicia una pequeña investigación en torno a estos dos puntos:
1. Qué se dice en las web de la competencia.
Esto te sirve, además de para coger ideas, para reflexionar sobre aquello que te diferencia del resto y que es precisamente lo que tú vas ofrecer a los usuarios.
2. Qué opinan tus clientes de tus productos o servicios.
Recoge testimonios de tus clientes. Normalmente cuando prestas un servicio o vendes un producto, el cliente te expresa qué le ha parecido, y si no lo hiciera pregúntale tú directamente.
La fase siguiente es la elaboración de un borrador centrándote en estos conceptos:
- Escribe algo corto y que llame la atención referido a tu propuesta única de valor. Esto está relacionado con aquello que te diferencia de la competencia y que hace que el cliente te elija a ti. Por ejemplo, para un negocio basado en extensiones de pestañas podemos decir:
«Miradas que enamoran.»
Os recomiendo en este punto la lectura del post de nuestra amiga y colaboradora Luz Pérez Baz, donde explica muy bien este concepto y da unas pautas muy prácticas que ayudan a definir la propuesta única de valor de tu marca.
- Resalta los beneficios derivados de tus productos o servicios que tiene para el cliente, por encima de sus características. Siguiendo con el ejemplo anterior:
«Te ofrecemos extensiones de todos los tipos de longitud, grosor y curvatura que quieras.» (Solamente se describe)
«Disponemos de diversos tipos de longitud, grosor y curvatura para ofrecerte el efecto que quieras conseguir: más natural o más sofisticado. Tú eliges cómo quieres verte.» (Además de la descripción se indican los beneficios que tiene para el cliente ofrecer distintos tipos de pestañas)
- Céntrate en el cliente. Háblale a él directamente. Es como si pensaras que tu producto o servicio está pensado para él. Una forma de lograrlo es utilizando la forma pronominal de la 2ª persona del singular, ya dependiendo del sector en el que se encuadre tu negocio usa «tú» o «usted».
Cuando tengas escrito el borrador toca revisarlo y corregirlo. Para ello puedes seguir estos pasos:
- Repósalo durante unas horas, es decir, realiza otra actividad que no tenga nada que ver con el texto que acabas de escribir.
- Revisa tu texto, y mira si se puede resumir, a no ser que te haya salido algo muy corto.
- Reléelo varias veces y corrige posibles errores de redacción, de ortografía, o erratas. Además es aconsejable pasárselo a alguien para que lo lea, 4 ojos ven mejor que 2, 😉 .
Pues hasta aquí mis recomendaciones que espero te hayan sido de utilidad.
Recuerda:
- Los lectores de las web no leen escanean. Por lo que no tienes la necesidad de enrollarte.
- Usa adecuadamente los encabezados o titulares. Incluye las palabras claves en los mismos.
- Utiliza un lenguaje directo sin grandes párrafos.
- Alinea los textos a la izquierda.
- Elabora listas, sin muchos puntos.
Y en cuanto al proceso mismo de redacción:
- Investiga el contenido de las web de la competencia y recoge opiniones de tus clientes.
- Elabora un borrador donde expreses tu propuesta única de valor, resaltes los beneficios de tus productos y servicios para el cliente y céntrate en él.
- Revisa y corrige tu borrador después de dejarlo unas reposar unas horas. Dáselo a alguien para que lo lea.
Bueno no me queda nada más que agradecerte que hayas leído mi post, y si tienes alguna sugerencia, comentario que hacer o alguna duda que resolver estaré encantada de leerte.